Incendios forestales en la comuna de Maule

Durante las últimas 48 horas, la comuna de Maule ha enfrentado uno de los episodios de incendios forestales más complejos de la temporada, con focos de gran magnitud que han puesto en riesgo directo a viviendas, infraestructura y a cientos de familias. La situación obligó a decretar Alerta Roja, activar evacuaciones preventivas y desplegar recursos extraordinarios por tierra y aire.

El foco más crítico corresponde al incendio conocido como “Cerro Maule”, que se inició durante la jornada de ayer y que, al cierre de hoy, supera las 1.100 hectáreas afectadas. El fuego se ha propagado rápidamente debido a altas temperaturas, baja humedad y ráfagas de viento, avanzando por zonas de vegetación seca y plantaciones, con comportamiento errático y alta intensidad calórica.

Las llamas alcanzaron sectores cercanos a zonas habitadas, generando amenaza directa a viviendas y obligando a reforzar líneas de defensa estructural. Producto de este avance, al menos dos viviendas y dos bodegas resultaron destruidas, principalmente en sectores rurales y de segunda residencia.

Segundo foco activo en Chacarillas

De forma paralela, se mantiene un incendio en el sector de Chacarillas, con una superficie afectada menor —en torno a las 30–40 hectáreas—, pero igualmente relevante por su cercanía a áreas pobladas. Este foco también ha requerido recursos aéreos y brigadas especializadas para evitar su expansión hacia zonas residenciales.

Evacuaciones preventivas y uso del sistema SAE

Ante el riesgo inminente, las autoridades ordenaron evacuaciones preventivas en distintos sectores de la comuna, utilizando el Sistema de Alerta de Emergencia (SAE). Entre las zonas evacuadas o bajo monitoreo se encuentran:

• La Campiña

• Brisas del Maule

• Chacarillas y Chacarillas Norte

• Tres Montes

• Sectores residenciales colindantes al avance del fuego

Estas evacuaciones buscan proteger la vida de las personas, anticipándose a cambios bruscos en la dirección del incendio, una característica frecuente en eventos de esta magnitud.

Despliegue de emergencia: combate por tierra y aire

El combate al fuego ha implicado un despliegue interinstitucional de gran escala, con participación de:

• Bomberos de Maule y comunas vecinas, trabajando en protección de viviendas y cortafuegos.

• Brigadas terrestres y técnicas de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), especializadas en ataque directo e indirecto.

• Aeronaves (helicópteros y aviones cisterna) para descarga de agua y retardante.

• Camiones aljibe, maquinaria pesada y apoyo logístico coordinado por Senapred.

Las labores se han concentrado tanto en la contención del avance como en la defensa de sectores habitados, priorizando la seguridad de la población y del personal de emergencia.

Hechos graves durante la emergencia

En el marco de las labores de combate, se registró un ataque a un camión aljibe que prestaba apoyo en la emergencia. Este hecho fue denunciado formalmente ante Carabineros y el Ministerio Público, ya que no solo constituye un delito, sino que pone en riesgo directo la capacidad de respuesta frente al incendio y la vida de quienes trabajan en el control del fuego.

Las autoridades han sido enfáticas en señalar que cualquier obstaculización a las labores de emergencia será perseguida penalmente, dada la gravedad del contexto.

Impacto social y preocupación comunitaria

Más allá de las cifras, el incendio ha generado angustia y temor en la comunidad, con familias evacuadas, pérdida de enseres y una fuerte carga emocional asociada a la amenaza constante del fuego. Vecinos y vecinas han colaborado activamente, siguiendo instrucciones oficiales y apoyando a quienes han debido abandonar temporalmente sus hogares.

Este episodio vuelve a evidenciar la alta vulnerabilidad de la comuna frente a incendios forestales, especialmente en zonas de interfaz urbano-rural, donde el crecimiento habitacional convive con vegetación altamente combustible.

Llamado a la prevención y a la responsabilidad

Las autoridades reiteran el llamado a la ciudadanía a:

• Respetar las evacuaciones y cordones de seguridad.

• No transitar por sectores en combate.

• Evitar cualquier conducta de riesgo, como quemas, uso de fuego o actividades negligentes.

• Denunciar oportunamente focos sospechosos o situaciones que pongan en peligro la seguridad.

Un desafío que va más allá de la emergencia

Lo ocurrido en Maule no es un hecho aislado. Forma parte de una problemática estructural que exige fortalecer la prevención, planificación territorial, educación comunitaria y capacidad de respuesta frente a incendios forestales cada vez más intensos y frecuentes.

Mientras continúan las labores de combate y evaluación de daños, la prioridad sigue siendo clara: proteger la vida de las personas, apoyar a las familias afectadas y lograr el control total de los focos activos.